En la noche árabe, la etérea violeta florece misteriosamente. Favorita de los parterres británicos, el elusivo aroma de sus pétalos morados y hojas violeta envuelve la madera de agar y el almizcle blanco, afianzados en el cálido y sofisticado ámbar.
Corazón: violeta
Un acorde cálido y envolvente, que surge de la combinación de hojas y pétalos de violeta. Aterciopelado y elegante.
Fondo: ámbar
Una nota que envuelve la fragancia de una calidez amaderada y la impregna de sensualidad.